viernes, 13 de junio de 2014

LAS BUENAS MUERTES O PAUPÉRRIMO DESENLACE MORTAL DE LAS LITUANAS - “Cuando lo absurdo cobra el rostro del Deceso”.-



Escribe Zaira Marchetto
Artes Combinadas – UBA
alestilovangogh@hotmail.com

La directora de Las buenas muertes, Agustina Soler, presenta una puesta en escena que desde el principio asombra al espectador desde el instante mismo del ingreso a sala: la obra ya está empezada. Los actores ubicados en el escenario, comienzan la representación antes que el público tenga oportunidad de sentarse en las butacas.
Con una escenografía poco despojada, nos encontramos de entrada ubicados frente a un espacio configurado por dos paneles en fuga, que ofician de decorado –son paredes empapeladas de una vivienda-, y en su interior tenemos tres sillones con rueditas, mesas, cuadros varios con marcos dorados y fotos antiguas, un teléfono, lámpara de época y una planta. En una de las mesitas remedios a borbotones.
Hay un detalle a resaltar en lo que a objetos se refiere: hay una silla que tiene impreso el nombre de “Alexis”, a la manera de las sillas de los directores de cine tal y como las conocemos. Y digo detalle porque es este personaje justamente el que teje la historia y la manipula como él quiere.De fondo, una tela blanca de considerable tamaño utilizada para proyectar videos que forman parte importante de la secuencia dramática, dado que resultan ser escenas-otras de la misma. Un televisor cuya imagen el público no llega a ver de frente, pero que se “espeja” en la proyección del fondo. Artefacto que, como el resto de los objetos, juega un papel significativo en el universo del sentido: desde el mismo se va tejiendo el entramado argumental de la obra, dado que la periodista de un noticiero alerta (de forma macabra y desinteresada) a la población respecto de una ola de asesinatos de ancianos.Progresivamente, el eje argumental comienza a captarse: tres ancianas (Marta, Clara e Inés) que habitan el interior de la vivienda descripta, se encuentran en riesgo de ser muertas por un sociópata. Tres hermanas que en su juventud atentaron las unas contra las otras, para restarse felicidad: historias de infidelidades, de hijos no-natos, de mentiras y engaños que nos van siendo relatadas con el transcurrir de las escenas.

Completan el elenco un personaje burlesco llamado “Alexis”, que presenta el espectáculo al inicio yque relata una historia paralela (que también se entrelaza con la línea de acción principal, es decir, la de las ancianas) de un matrimonio infeliz donde la mujer es golpeada por un marido frustrado. Historia que al fin de cuentas se inventó el hijo, producto de esa unión, para dar rienda suelta a un perfil perverso. Entonces, se sigue en el elenco con este hijo que es interpretado por una actriz de pelo corto, vestida como niño (de iniciales TNT) y con un buzo capucha del hombre araña, lo cual es un recurso que se utiliza en varias oportunidades como parte de la trama. 
Por último, dos otros dos personajes: “Walter”, el camarógrafo, que en primera instancia sólo se dedica a grabar situaciones que se suceden y que luego tendrá una participación mayor más avanzada la obra; y la periodista que sólo vemos en el televisor a través de la proyección pero que, casi al finalizar, hace su aparición en el escenario.Como recursos cabe mencionar, además del papel fundamental que aquí cobra lo audiovisual, la particular utilización del espacio escénico dado que los actores suben y bajan del escenario en repetidas oportunidades, así como también entran y salen de la sala, aprovechando cada salida para “continuar” las escenas desde la proyección en la tela.
Si bien podemos decir que Las buenas muertes… se encuentra orientada a generar un efecto cómico, es oportuno mencionar que presenta un costado dramático donde se apela a binomios tales como niñez-vejez, presente-pasado, vida-muerte, ilusión-realidad entre otros.Escenas narradas desde el absurdo de la cotidianidad que, sin embargo, guarda el remanente de lo oscuro, lo siniestro y lo no dicho, que gesta paulatinamente el odio y el rencor que llevan al descenlace menos esperado y mortífero…




 “Las Buenas Muertes O paupérrimo desenlace mortal de las lituanas” de Gabriel Calderón, obtuvo el primer premio del Concurso de Dramaturgia organizado por el Instituto Internacional de Teatro 2003. Además, recibió la mención Honorífica en el concurso de Dramaturgia Organizado por el teatro Circular de Montevideo y la Junta Departamental de Montevideo con motivo del 50ª aniversario del Teatro Circular. Esta obra fue estrenada en Agosto del 2004 en el Teatro Circular de Montevideo, bajo dirección del autor y elenco de dicha Institución.


FICHA TECNICA
 Elenco
Fernando Alegre
Ana Caruso
Martín Elias Costa
Luciana Falcón
Gloria Fiol
Lina Otamendi
Carmina Roig

Composición Sonora
Manuel Elías Costa

Iluminación
Eduardo Maggiolo

Escenografia/ Vestuario y maquillaje
Romina Grande/ Amparo Guirao

Dramaturgia
Pehuen Gutiérrez

Dirección de Arte Multimedia
Cecilia Almeida Saquieres

Asistencia de Dirección
Gabriela López Leal

Dirección
Agustina Soler



LUNES a las 22 hs. en El Tinglado Teatro,
Mario Bravo 948 – TEL. 4863-1180
                 
Esta obra cuenta con el apoyo de PRO-TEATRO




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